Muerte:
Las personas que se enfermaban era atendidas por el
sacerdote, éstos empleaban sangrías, oraciones y las propiedades medicinales de
algunas plantas. Cuando alguien moría, envolvían su cuerpo en una sábana y le
llenaban la boca de maíz para que no pasara hambre en la otra vida. Las personas
del pueblo enterraban a sus muertos en el patio de su casa y les ponían sus
objetos personales dentro de la tumba. Los nobles quemaban a sus muertos y las
cenizas eran guardadas en grandes vasijas. Los muertos eran adorados y
respetados como dioses de la familia.

Páginas 15 y 16 del Códice de Madrid, (Otra
denominación
del Códice Tro-Cortesiano)
donde el Dios del Comercio (Ek Chuab) y el Dios de
la Muerte,
con sus atributos, presiden determinados
dís.
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